Muérete vida, que no haces más que molestar.

Si la luz es mi destino guíame faro mío, llévame a donde haga frío para poder saber que existo, por favor usa mis labios de pretexto y así te muestro que lo nuestro nunca fue opuesto, que esto nunca se tiñó de negro, si no de verde dando así esperanza a este poeta de piel feble, de rostro tenue, de mirada perdida entre montones de calles y andenes.

Así soy y así me conoces, como el hombre de las mil voces, como el que quiso morir pero sobrevivió por dos razones, por sonreír entre callejones, y por enfrentarme a ti como a leones. Queriendo destacar entre el gentío, queriendo despertar a un genio, queriendo querer a mi ego, queriendo ser amado con esmero y no apartado como después de una coma, un cero.

Pero sin resultado, todo lo dicho pronto es olvidado, y amontonado en el pensamiento desinteresado. Todavía no comprendo tu objetivo, no sé qué tengo que hacer contigo, no me lo explico, ni por qué eres distinta para mí que para un desconocido, y todos dicen saber algo de ti, el marroquí cree amarillo, el nazi cree violeta y todo es así; y esta situación es demasiado violenta como para ser cierta, por eso pedí tiempo muerto, por eso dos años creciendo sin tener sentido en el universo, pero ahora tras llorar mares y océanos, despierto del sueño donde tendido en el suelo solía mirar al sol sin salida y sin aliento. Me levanto, ''sonrío, saludo, pregunto, aunque pocas veces me toque responder a mi, pienso, sonrío, río, hablo, toco, quiero, saludo, vuelvo a pensar, gasto energía...''

''Si la vida es un instante hoy quiero olvidar que existo'' Nach.

Gracias por leer esto, espero que os haya gustado.
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Loco dicen los corderos...

Y se abren las puertas de la libertad ante nuestros ojos, no nos damos cuenta y es por eso que no reaccionamos, es una pena. Algunos me dicen: ''pero por dios has perdido dos años de tu vida sin hacer nada'' (He repetido dos veces cursando la ESO, lo que me coloca hoy en día en primero de bachillerato con dieciocho años) pero yo les digo que no me arrepiento de nada, que si hoy fuera hubiera hecho lo mismo, y gracias a ello, a haber derrochado el tiempo, he aprendido modales gracias a dos maravillosas profesoras ejemplares, entre otras personas, que a golpe de vara (imaginaria por supuesto) me enseñaron a vivir un poco, he aprendido a oír, a ver y a callar cuando debía hacerlo, y he conocido a gente maravillosa que me sonríe cuando me ve y eso, hoy en día, para mí es más importante, que una buena media o un calcetín roto.

Pero (siempre hay peros cuando te dicen cosas buenas o bonitas, si te lo dice alguien que no te intenta timar, ¿Os dais cuenta?) no puedo pintar todo del mismo color, he de decir que he conocido a gente que no me ha gustado tratar con ella, otra que aún hoy en día ocasiona problemas, porque no quiere cambiar el sistema ni el método de vida, porque vive aferrada a un golpeo continuo contra un muro (y cabe decir que a cabezazos) que no le permite ver lo que hay detrás de el, que le ciega completamente de la realidad y que vive en sus ideas y desafortunadamente en tu mundo, lo que no facilita las cosas.

Me han llegado a decir que si fueran yo se habrían suicidado, no miento, que conste en acta y... No me lo he planteado por supuesto, pero sí me he preguntado a mí mismo por qué no me lo he planteado. Y básicamente he llegado a la conclusión de que es el humor el que por pes o por cus no nos deja volvernos locos en la soledad y en la compañía.

Esto tan solo son reflexiones, reflexiones que algunas personas leerán y pensarán que el humor no tiene cavidad en mí, personas que no entenderán las bobadas que puede decir el loco este, pero quiere decir en ese caso que lo habréis leído y ahí es a donde pretendo llegar, a raíz de eso acepto cualquier crítica, que de todo se aprende.

El que da las gracias y saluda diariamente se despide. Un abrazo.