Esta mañana he hecho una pequeña exposición en clase de economía, en ella les he enseñado a mis compañeros una entrevista a un señor muy interesante llamado Emilio Duró, en el programa Buenafuente, que a pesar de muchas opiniones, para mi forma de ver, no por añadir humor a la información se pierde el mensaje. (Toma nota Intereconomía) La exposición duró sobre media hora, veinte minutos del vídeo y casi diez para exponer el tema, este era sobre la felicidad, me supo a poco el tiempo, hoy he descubierto lo gratificante que es que la gente aplauda con interés lo que dices y te preste atención. ¡Coño, es que no se me han saltado las lágrimas de milagro! Fuera bromas.
Les he contado a mis compañeros la pérdida de valores que está presente en la juventud respecto a generaciones anteriores, el egocentrismo y la falta de expresividad de esta. Me duele decirlo ya que formo parte de esta juventud, pero no me incluyo. Y todo esto se ha visto incrementado por las redes sociales de tal modo que los jóvenes no suelen pensar demasiado en el resto de la gente, y aquí me gustaría profundizar en un tema, que yo creo que es un poco extraño, ya que las redes sociales han afectado de tal manera, que hoy en día se da por echo que estas bien a no ser que te vean llorando, ¿Qué pasa? Que es muy fácil abrir una ventana de mensajería instantánea y decir: Hola que tal? bien y tu? bien, ayer me compré dos caballos y cuatro mulas. Hasta se podría tratar de una falta de confianza, ya que realmente, nunca dirás tu verdadero estado anímico. Al margen de esto, les he expandido un poco las palabras de el señor Emilio Duró, y les he dicho que transformen ese mal humor innato que llevan dentro, en pasión por la vida y en ilusión en todo lo que hagan.
Y esto os lo digo a todos los lectores a los que tengo la ocasión de dirigirme, besad, cantar, pasadlo bien, abrazad, y cojed del brazo a aquel que tenéis aprecio y soltadle un te quiero, que la felicidad depende de uno mismo y de la gente que tengais alrededor, recordad siempre que el amargado amarga, y que aquel que es feliz, sembrará felicidad por donde pase.
Disfrutad de los pequeños placeres que os puede dar la vida, me voy, mañana volveré con más, no mejor, porque no es bueno.
Os dejo con dos citas muy importantes, hasta mañana:
·La gente feliz rinde un 70% más que la que no lo es en el trabajo.
·El 80% del éxito viene de la forma de ver la vida.
(No he estado muy espesito hoy, disculpad las molestias)
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