domingo, 28 de agosto de 2011

¿Moral? ¿Quien yo?


''En esta casa no hay nada para tí'' le oí decir, abrí los ojos de forma muy expresiva tras esa
oración, mi cara de incrédulo giró con mi cabeza desplazándome a otra dimensión, al fin y al
cabo, solo estaba buscando vermouth que yo mismo le había pedido. Fue a raíz de aquel vaso de alcohol que no fue servido, por lo que mis sospechas fueron levantadas, quería saber más ya que cada pulso de mi corazón, era como un argumento más sobre que la madre, era un demonio, y ella, una esclava del destino.

Al cabo de un tiempo, recibimos la llamada, se había suicidado, había desaparecido del mundo, salimos de casa en dirección a la de ellas. Llegamos allí, algunos con el corazón en el pecho, la madre dormía, y el resto leía la nota que había dejado escrita con su propia sangre que decía: ''Si me he ido, ha sido por falta de cariño, ya que ni eso he encontrado en esta casa para mí.'' Todo ocurrió muy deprisa, a partir de aquel día empecé a fijarme en detalles hasta antes inexistentes.

Fueron dolores solo aparentes los que provocaron el suicidio despectivo de la madre, para dar paso a una nueva actitud, que sería el rechazo y la ignorancia. Por desgracia no se puede tratar con gente que no se esfuerza en entender las cosas. Como nombro en mis menorias, el ser humano todavía es un animal, un animal con moral y dignidad que en muchos casos, ni existe, y es capaz de hacer que el pobre intente aparentar, que el enfermo no deje de comer grasa animal, que el ignorante discuta cualquier tontería como si del arrebato de su vida se tratara, que el rico ambicioso usurpe hasta una identidad por no gastar cuatro par de monedas.

Hoy la moral en el ser humano es importante, pero peligrosa a su vez si tratas con gente que carece de ella, así que ten cuidado, solo tienes dos opciones: Ser flexible y aguantar, o suicidarte, que siempre resultará más efectivo, ya que esa gente que no merece la pena y te dejará en paz de por vida.

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