martes, 27 de diciembre de 2011

Felicidad ante la vida.

Nacemos siendo diferentes, crecemos ante distintas adversidades, nos vemos sometidos a distintas creencias, a multitud de opiniones, elegimos entre gran cantidad de opciones que tenemos en diversos caminos, pero la finalidad, es para todos la misma: Vivir. Subjetivamente puede serlo todo o nada, pero realmente no podemos definir la vida.

Seas una persona malhumorada, seas una persona alegre, indiferente con todo, resistente a los duros golpes o no, estás viviendo y aunque no hay una fórmula común a todos para vivir bien (ya que todos somos diferentes y no todos queremos lo mismo) lo importante es estar a gusto con tu entorno y sobre todo con uno mismo, es ser feliz, poder levantarte cada mañana y sonreir delante del espejo viendo como degeneras físicamente y como creces psicológicamente.

Nadie sabe que hay más allá de la vida realmente por muchas teorías que haya, con lo cual, asegurada, solo hay una, no seas bobo y no pierdas el tiempo, que no se te ha perdido nada ahí sentado, ponte una canción que te ponga los pelos de punta, grita, baila, recuerda esa película que tanto te apasiona, tírate al suelo de cabeza, coge a tu gato y dile lo mucho que le quieres, pero vive, y no pierdas el tiempo, que oro no será, pero es lo más valioso que tienes, porque la vida al fin y al cabo, no es más que eso, tiempo que no deja de pasar.

Sonríe siempre, nunca dejes de hacerlo, quien está amargado amarga, quien desborda alegría alegra, nunca dejes de sentirte bien, de satisfacer tus necesidades.

La vida es una simple cadena:

Si estamos interesados y contentos invertimos un porcentaje en efectuar ejercicios manuales y mentales más elevado que si no lo estamos. Y nuestros actos dependen de las ordenes que demos desde el cerebro, y nuestra vida depende de nuestros actos.

Antepón la felicidad ante la vida, no la vida ante la felicidad.

Ahí dejo la cosa. Acabada la reflexión de la felicidad, que me quedaban cosas por decir.
Gracias a los que estáis ahí.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Y así fue.

Y en un alarde de coincidencia, pensamos, es como la banda sonora de mi vida...

http://www.youtube.com/watch?v=z94PqEaFCeM


miércoles, 21 de diciembre de 2011

No vivimos mal.

El silencio es utópico en la calle,
como lo es que un pato baje al asfalto y nade
Tocar es utópico si es al aire,
pero si logras conseguirlo, será arte.

''Dejemos las conclusiones para los idiotas''
como decía Pío Baroja cuando no había sotas,
cuando los ricos tomaban las tropas,
y los pobres sudaban las motas.

Cuando para España era la libertad utópica
y para Alemania simplemente clásica.
Unión entre pueblo y tierra
haría que la cosa cambiara.

Cuando de un tiro se mataba
a cobardes por la patria.
Haberse unido el pueblo antes
y morir así con talante,
ya que mejor morir de de pie,
aunque luego caigas hacia delante
y no vivir de rodillas
en un mundo hostil y arrogante.

Donde la utopía sería un asco
y los derechos y leyes
cualquier folio en blanco
y la dignidad de estes, un montón de heces.

martes, 20 de diciembre de 2011

Un día más.

Esta mañana he hecho una pequeña exposición en clase de economía, en ella les he enseñado a mis compañeros una entrevista a un señor muy interesante llamado Emilio Duró, en el programa Buenafuente, que a pesar de muchas opiniones, para mi forma de ver, no por añadir humor a la información se pierde el mensaje. (Toma nota Intereconomía) La exposición duró sobre media hora, veinte minutos del vídeo y casi diez para exponer el tema, este era sobre la felicidad, me supo a poco el tiempo, hoy he descubierto lo gratificante que es que la gente aplauda con interés lo que dices y te preste atención. ¡Coño, es que no se me han saltado las lágrimas de milagro! Fuera bromas.

Les he contado a mis compañeros la pérdida de valores que está presente en la juventud respecto a generaciones anteriores, el egocentrismo y la falta de expresividad de esta. Me duele decirlo ya que formo parte de esta juventud, pero no me incluyo. Y todo esto se ha visto incrementado por las redes sociales de tal modo que los jóvenes no suelen pensar demasiado en el resto de la gente, y aquí me gustaría profundizar en un tema, que yo creo que es un poco extraño, ya que las redes sociales han afectado de tal manera, que hoy en día se da por echo que estas bien a no ser que te vean llorando, ¿Qué pasa? Que es muy fácil abrir una ventana de mensajería instantánea y decir: Hola que tal? bien y tu? bien, ayer me compré dos caballos y cuatro mulas. Hasta se podría tratar de una falta de confianza, ya que realmente, nunca dirás tu verdadero estado anímico. Al margen de esto, les he expandido un poco las palabras de el señor Emilio Duró, y les he dicho que transformen ese mal humor innato que llevan dentro, en pasión por la vida y en ilusión en todo lo que hagan.

Y esto os lo digo a todos los lectores a los que tengo la ocasión de dirigirme, besad, cantar, pasadlo bien, abrazad, y cojed del brazo a aquel que tenéis aprecio y soltadle un te quiero, que la felicidad depende de uno mismo y de la gente que tengais alrededor, recordad siempre que el amargado amarga, y que aquel que es feliz, sembrará felicidad por donde pase.

Disfrutad de los pequeños placeres que os puede dar la vida, me voy, mañana volveré con más, no mejor, porque no es bueno.

Os dejo con dos citas muy importantes, hasta mañana:

·La gente feliz rinde un 70% más que la que no lo es en el trabajo.
·El 80% del éxito viene de la forma de ver la vida.

(No he estado muy espesito hoy, disculpad las molestias)

lunes, 19 de diciembre de 2011

Ruido.

Sabéis, ayer me he enterado de que un hombre que mató a su mujer y a su hijo ha cobrado la pensión de viuvedad durante meses, 670 euros, para ser exactos, todos los meses, y ¿Queréis saber lo peor de todo? La secretaría de Estado de igualdad le ha pedido al ministerio de economía y hacienda que no se vuelva a repetir, por lo visto, vivimos en un mundo de locos.

Aunque no sea nada nuevo, esto es así, vivimos en un país, donde no existe la justicia, y donde la libertad ha pasado a llamarse libertinaje, que no es lo mismo. Cohabitamos con una sociedad que toma la libertad de expresión a placer, dando interpretaciones de la misma prácticamente a gusto, confundiendo una ley moral que nos permite dar nuestra opinión fundamentada, en una ley civil que permite decir lo que se te ocurra mientras defecas, no estaría mal esa ley si no tuviésemos la información necesaria para simplemente eso, documentarnos. Y no solo hasta ahí ha llegado la vagancia de nuestra sociedad si no que son capaces hasta de llevarte la contraria.

Personalmente me gusta generalizar, y me veo obligado a hacerlo cuando hablo de la parte mala de la sociedad, la que no hace nada, la que no se preocupa por su futuro, la generación Nini, la que sale en televisión predicando difamaciones sobre otras personas. Me veo obligado a generalizar, no porque sea la mayor parte de la sociedad esta nombrada, si no, porque es la que más ruido hace.

Por dios, dejad de ver prensa rosa, que lo único que hace es comeros el coco, y leed una buena novela, que puesto a leer supuestos, que sepáis con certeza que son irreales. Salid a la calle a hacer ruido y demostrad que la mayoría de la sociedad es esa gente culta y callada que aprovecha el sustrato que da la educación y desprogramad Telecinco de vuestra lista de canales por favor, que a estas alturas, ni las abuelas deberían de verlo. (No lo digo por ofensa a estas, pero algunas no han tenido la fortuna de verse en una buena situación como para permitirse una buena educación).

domingo, 18 de diciembre de 2011

Poco a poco, nos hacemos libres.

Tras un día monótono y simplón, escuchando a mi verdadero psicólogo y a uno de mis profesores de filosofía,el chojin, me dispongo a hacer un par de clicks para crear otro blog de notas que me permita contactar, una vez más, con toda esa gente que decide invertir su tiempo leyendo lo que escribe este perro solitario. Trataré, como siempre, de plasmar palabras en el blog que mis ojos todavía no las han entendido como lágrimas, porque nunca he visto motivos necesarios para llorar (si no es de alegría). Necesitaba volver a escribir un poco, lo veía necesario, he vivido experiencias únicas que no he podido reflexionar a fondo porque no las he replanteado plenamente.

He cumplido dieciocho años hace un mes, y pese al intenso deseo que tenía hace un par de estos de cumplirlos, no es nada nuevo, nada cambia, dos leyes más que te oprimen el cuello y un papel que te permite conducir un coche, sinceramente, visto así, es una locura.

No sé de que me quejo, esperaba una libertad instantánea pero no me daba cuenta que yo ya era completamente libre, no he dependido de nadie para tomar decisiones, ni de personas, ni de sentimientos... Bueno, de sentimientos quizá, ya que creo que la vida necesita pasión, ilusión y constancia si quieres vivirla con una libertad plena y he dependido de mis padres, que me han mantenido hasta día de hoy, si no me hubieran mantenido, o estaría trágicamente muerto, o bañado de otra educación, que posiblemente no me permitiría escribir lo que estoy pensando.

Una vez más, como creo recordar que ya he hecho en otros textos, he de daros las gracias a todos los que estais ahí fuera, haciendo de el mundo donde habitamos un lugar digno, donde puedo encontrar a gente maravillosa, con la que salir una noche de fiesta y reirme a carcajadas y donde puedo encontrar a gente con la que compartir experiencias y sentimientos.

Me gusta disfrutar de conversaciones, de música, me gusta cojer la guitarra e intentar alguna que otra canción, me gusta levantarme tarareando alguna canción sin venir a cuento, me gusta acostarme bailando, me gusta ponerle pasión e interés a todo para poder hacerlo con sentimiento, me gusta oler la comida por la calle al mediodía un día por semana, me gusta pensar en lo que he hecho y reirme por haberlo echo mal, me gusta la ironía, me gusta ponerme nervioso pensando en mi futuro, y en mi pasado, también me gusta tirarme en el suelo a mirar el techo constantemente, y perderme en un mundo de yeso blanco infinito, donde vagan mis palabras, donde corren mis pensamientos en libertad, fuera de esa cárcel llamada realidad donde estos nunca llegan a su fin.

Pero sabeis, lo que más me gusta es salir a la calle, respirar hondo y darme cuenta de que la realidad y los límites, son lo que le da sentido a la vida... Salir a la calle y darme cuenta de que estoy vivo. Y reírme por ello, ya que lo más importante en esta vida es el humor, y no el vítreo precisamente.

No voy a seguir por hoy, esto ha sido una pequeña introducción que intentaré hacer una rutina diaria, plasmando el CO2 que mis pulmones expulsan. Me gustaría que me siguiera la gente y leyese algo de lo que escribo, que me diera su opinión y disfrutar así de la vida, y del mundo.

Gracias a todos. Espero acostarme bailando hoy también.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Arriba.

Esa sensación, de que tu corazón se encoja en tu mano
Esa sonrisa al ver alcohol a tu hijo vomitar
Ese pálpito inmortal, cuando se muere tu hermano
Esa diversión, a partir del cáncer terminal...

Disfruta, la vida son dos días, ¿Quien te va a impedir hacer lo que quieras? Tan solo somoss eres humanos, todos, disfruta lo tuyo y defiende tus ideas solo así conseguirás llegar a la cima, solo así conseguirás hacer que las personas a las que quieres se sientan orgullosas de ti.

Y no esperes que lo demuestren frecuentemente.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Soñando en sueños. Soñando.


Anochece otro día más,
como tantos otros,
me tiraré a soñar
como un niño loco.

Dormiré inconsciente
nubes, humos grises,
todo dentro de mi mente
urbes, pueblos viles.

Vicios, juego perdido,
peleas, amor eterno,
mimos, sangre al vacío,
celos, salidos del averno.

Luces apagadas, poesía,
nado, vuelo, aterrizo
miradas, mentiras, biblia,
errores dóciles, crucifico.

Despertaré con agonía,
azúcar, amor invencible
alzaré mi moral durante el día
sal, dolor indestructible.

Miro por la ventana,
estoy despierto, vivo
que ficticia madrugada,
que realidad ante lo sentido.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Ven conmigo, vamos a dar una vuelta.



Todavía recordaba la conversación que había tenido con él hacía tiempo:

-Pero, lo más importante, por favor, dímelo ¿Qué es para tí la felicidad?- Le había preguntado yo.
-¿La felicidad? ¿La felicidad de quien? ¿La tuya, la de tus padres o la de un niño africano de ocho años?- me había respondido arrogante...
-La mía, supongo... -respondí confuso, aunque había entendido a la perfección la indirecta que había detrás de esas preguntas.
-La felicidad, científicamente es la ausencia de miedos, ahora pregúntate. ¿Eres realmente feliz?- Me hizo la pregunta y se giró de inmediato, caminando al frente, yo estaba confuso, me quedé quieto, dejé que se marchara, volví a casa, metiéndome en cama para pensar en lo que me había dicho.

Hoy, veinte años después, y con aquella conversación todavía deambulando por mi cabeza día tras día, he llegado a la conclusión de que mi felicidad, está aquí, está conmigo, está entre mis amigos, mis conocidos, mis enemigos, y la gente que aquí siempre estuvo. Ya que gracias a ellos, el miedo se ha ausentado totalmente de mi vida.

Pero aún no comprendo como pueden definir la felicidad como la ausencia de miedos, es un buen matiz en el camino hacia ella, pero no tener miedo, no otorga la felicidad y no solo la mía, si no que se necesita mucho más. Se necesita una sonrisa diaria, alguien que esté día a día apoyándote, alguien que te deje las cosas claras, alguien de mal humor, para aprender a ser amable, algo por lo que sufrir, algo por lo que llorar, algo por lo que aguantar, para no ceder ante la adversidad.

Trata de sentir placer por todo lo que haces, sonríe, lo repetiré, sonríe, no tienes motivo para estar triste, para llorar, esta es tu felicidad, es tu vida, no conseguirás nada enfadándote con nadie, ni contigo mismo, sé un falso, miéntete si conseguirás desacerte de angustia, échale cara a la vida, y haz que tu entorno disfrute contigo. Recuerda, esta es tu felicidad, basada en los valores y en los pequeños placeres de la vida, un niño africano de ocho años le tiene miedo a la muerte.

-¿Tienes miedo?
-Un poco.
-Al fondo a la izquierda, yo te guío...

jueves, 1 de septiembre de 2011

Verso abstracto.

Cuántas cartas cortas, cuántas caras largas
cuántas casas compras, cuántas cosas cuentas
cuántas moscas enumeras mientras piensas
cuántos cantos susurras a su vuelta

tantos abrazos rotos, tantas sonrisas caídas,
tanto odio, tanta tonta, tanto tonto y tanto podio.
Tantos tantos perdidos, tanta muerte, tanta vida
tanto todo, tanto nada, tanta noche y tanto día.

Mucha miseria, mucha falange, mucha izquierda,
mucha muerte, mucha suerte o mucha mierda.
Mucha loba, mucha suelta, mucha otra calienta,
mucha otra se queda quieta, el resto tiene la boca llena.

Bastante bueno basta, bastante negro,
bastante verde tiene el velo, bastante blanco,
bastante trago y ya no aguanto, bastante amargo,
bastante llevó a su cargo, bastante sufrió, bastante, claro.

Cómo cambia todo un poco, cómo como lodo
como cocos nos colocó, como mocos en un sillón
cómo el ''todopoderoso'' nos tocó, como sin condón
cómo con protección divina, cómo nos creó.

lunes, 29 de agosto de 2011

Miedo.


Sin miedo, sin miedo ante la sociedad, ante las criticas sobre mi actitud, mi forma de ser.

Criticas por ser como uno es, ser gordo ser bajo o incluso por no llevar ropa adecuada al gusto de la gente.Cansado y sin miedo de plantar cara a toda aquella gente que pretende disfrutar una vida hecha y gobernar situaciones.

Envidia, ira, venganza es la que siento ante las personas que con menos conocimientos, menos sentido, carentes de reflejos, inmaduras tienen más de aquello que todo ser desearia en esta... desgraciada sociedad consumista.

Siento pena, tristeza, afliccion por aquellos que intentan aparentar lo que no son o que lucen de cosas inútiles o que no tienen para ganar algo.

Pero sobre todo, siento impotencia, por no poder cambiar nada de eso...

Corred, escapad de la realidad y refugiad a vuestras familias en modas, en redes sociales, en colas para ver a gente que tuvo el valor que os falta a vosotros para ser alguien.

Teneis miedo de lo que no sois, teneis miedo de la muerte, teneis miedo de todo, hasta de que alguien sin miedo os diga lo que mereceis, donde estais y lo que sois.

domingo, 28 de agosto de 2011

¿Moral? ¿Quien yo?


''En esta casa no hay nada para tí'' le oí decir, abrí los ojos de forma muy expresiva tras esa
oración, mi cara de incrédulo giró con mi cabeza desplazándome a otra dimensión, al fin y al
cabo, solo estaba buscando vermouth que yo mismo le había pedido. Fue a raíz de aquel vaso de alcohol que no fue servido, por lo que mis sospechas fueron levantadas, quería saber más ya que cada pulso de mi corazón, era como un argumento más sobre que la madre, era un demonio, y ella, una esclava del destino.

Al cabo de un tiempo, recibimos la llamada, se había suicidado, había desaparecido del mundo, salimos de casa en dirección a la de ellas. Llegamos allí, algunos con el corazón en el pecho, la madre dormía, y el resto leía la nota que había dejado escrita con su propia sangre que decía: ''Si me he ido, ha sido por falta de cariño, ya que ni eso he encontrado en esta casa para mí.'' Todo ocurrió muy deprisa, a partir de aquel día empecé a fijarme en detalles hasta antes inexistentes.

Fueron dolores solo aparentes los que provocaron el suicidio despectivo de la madre, para dar paso a una nueva actitud, que sería el rechazo y la ignorancia. Por desgracia no se puede tratar con gente que no se esfuerza en entender las cosas. Como nombro en mis menorias, el ser humano todavía es un animal, un animal con moral y dignidad que en muchos casos, ni existe, y es capaz de hacer que el pobre intente aparentar, que el enfermo no deje de comer grasa animal, que el ignorante discuta cualquier tontería como si del arrebato de su vida se tratara, que el rico ambicioso usurpe hasta una identidad por no gastar cuatro par de monedas.

Hoy la moral en el ser humano es importante, pero peligrosa a su vez si tratas con gente que carece de ella, así que ten cuidado, solo tienes dos opciones: Ser flexible y aguantar, o suicidarte, que siempre resultará más efectivo, ya que esa gente que no merece la pena y te dejará en paz de por vida.

jueves, 25 de agosto de 2011

Volvió.

Desperté y adormecí con ella, tardes lluviosas, noches al filo de las estrellas,
viajando por aquel descampado desértico de grillos y de vida,
segando sentimientos, recogiendo granos de sonrisas y avena,
sembrando venas de trigo y autoestima, sembrando de todo, menos agonía.

Adormecí a su lado, pegado a un suelo rajado, de tierra árida,
soñé sueños, ultrajados, reventados de vida frágil.

Desperté acompañado de alguien, Soledad se había puesto pálida,
desapareció, moribunda, entre un viento ágil...

Apareció de la nada, Esperanza tocó la balanza de mi destino,
había estado a poco de cometer mi muerte cuando vino
había estado a poco de conocer a aquel
que se fue, que no había sido jamás visto.

Tras el rescate mental, que me ofreció, risueña,
desperté del sueño, dándome cuenta,
no era ninguna faceta,
muy mala y perversa,
esa dichosa época
¡Qué tensa era!

Que dolor, que histeria...
Había estado a poco de cometer aquella pena,
Había estado a poco de desear nula mi existencia...
Pero apareció, dándole sentido al destino.

Crecer.

Todo el mundo sabía la solución de su problema, todo el mundo se había puesto en su lugar, le dolía la cabeza de tanto pensar de llegar a su hogar y derramar lágrimas azules del dolor del ron, láminas de acero halló en su corazón por culpa de la persona que enfrente se situaba.

¿Por qué nadie le ayudó? ¿O lo intentó?

Hoy él llace muerto junto a su vergüenza, en su epitafio escribimos los cercanos, porque amigos no consta de que tuviese cuenta.

Antes aún pensabamos en él como una persona, ahora sabemos que solo sigue una moda, un estereotipo, un mito.

¿Por qué seguir las modas puediendo corregir tus modos?
La juventud y sobre todo la infancia están para aprender, sin embargo tú después de la lactancia, no buscaste mas sentido a la vida que el período festivo.

Todas las personas somos distintas, unas maduramos antes que otras, nos damos cuenta de lo que pasa en nuestro entorno, gracias a ayudas o gracias a transtornos.

Crecí.

Deseaba crecer para ahora aberrarlo quería vestir caro para aparentarlo, desearlo fue mi estrago de antemano y dar gracias a dios no sirvio de algo.

Ya desde pequeño buscaba la luz divina, un heroe, una heroina dispuesta a salvar mi vida pero hasta ahora no la vi, solo descubrí personas grandes por las que morir. Porque ahí fuera hay gente demente que prefieren muertes para agrandar ese gozo inerte carentes de mentes resplandecientes.

Fue dura la infancia psicologica de mi persona, evitando golpes y caidas duras por las que ahora me adoran, doy gracias al que ahora me lo pone fácil y al que me lo pone difícil porque aprendo de este hábil dolor que infama sobre esta llaga de mentiras, de hipocresias que agriman la sangre que palpita en ellas.

Doy gracias a las personas que intentan que cambie, que arrancan de mis carnes el pesimismo y me otorgan inocente egocentrismo. Desearía que todo al que hoy quiero siga entero este camino conmigo hasta el ocaso, con baches y sosiegos con lloros no certeros, pero alegrías sin melancolías ni jaurías de monos planeando utopías.

Gracias.

Y lo he vuelto a hacer, me he tirado en el suelo de mi habitación, con los cascos puestos escuchando música que llene este alma vacía, a veces piano, a veces voces y otras veces canciones que me extremecían, canciones que hacían llorar mi corazón, que me sacaron varias sonrisas, música que me hace pensar, quizás demasiado.

La música es mágica, tanto puede llenarte de ira como hacerte sentir inútil en la vida,otra te hace preguntarte qué haces en el mundo, y una detrás de otra te deja moribundo, exhausto, y con ganas de con ganas de morir al segundo.

Que bonito es lo que la música nos hace sentir, es indescriptible. Te deja ir de la tierra hasta aquí, de la luna a Medellín, une a aficionados del Barça y del Madrid, deja incandescentes tus ojos al fin...

Que bonitos somos, es precioso sentir brisas de aire cálido a las tres de la mañana, es precioso levantarte a las cuatro de la tarde, así como acostarte de madrugada por leer cosas que dentro de ti arden. Es preciosa la vida, los pequeños momentos, son los más grandes, es increible como puedo no hacer algo hasta que tú me lo mandes,es increible como soy tan burro, de estar escribiendo esto si es tan tarde.

Son los pequeños placeres, los que nos hacen fuertes, son los pequeños detalles los que nos hacen crecer y los que despiertan en nosotros tsunamis.

Gracias.

El sol está sobre nuestros sueños.

Recupera esa sonrisa parada, despídete, sonríele, bésala, abrázala. Despierta y abre los ojos, mañana solo serás un mono en la nada desangrándose entre lágrimas azotadas por las sábanas, mañana no tendrás oportunidad de nada, ni de cruzar una mirada.

Y me asombra como hoy puedo odiarte, pero mañana echarte de menos y me enamoran experanzas, y me enamoran miradas, trastadas. Corre ahora que puedes, disfruta, llora el momento, sángralo si es necesario, ya te arrepentiras mañana, ya pensarás que has perdido el tiempo, ya demostrarás que todavía estás contento.

Sonríe ahora, gústate, alégrate, y muérete ahora, o mañana estarás llorando por no haberlo hecho, miéntete a tí mismo, mírate con los ojos del optimismo, mira de lejos al egocentrismo. Arranca y ponte en el cielo, busca los fallos mañana mismo.

Y me asombra como hoy puedo amarte, pero mañana no querer verte y me enamoran sonrisas, y me satisfacen diluvios inertes de sueños en caricias, y me evaden las entrañas los gritos de gozo y me invaden las arterias gritos de socorro, ayudadme, que no sé si soy yo solo, o me estoy volviendo totalmente loco.

Hoy me despierto entre lágrimas predichas, mis abrasadoras mejillas arden en un incandescente suspiro esperanzador cuando un sollozo aterrador desvela tus emociones, para dar paso a una amargura diaria, sabes que no estará más contigo, pero tambien sabes que has vivido lo que has vivido para estar así. Nada.

Confusión.

¿Por qué tu piel sin mis caricias?
¿Por qué tu mirada sin mi rostro?
¿Por qué, confusión, te alejas de alegría?
¿Por qué todavía siento este dolor tosco?

¿Por qué, distancia, no haces nula tu esencia?
¿Por qué, corazón, no te rompes de golpe?
¿Por qué, tiempo, no brillas por tu ausencia?
¿Por qué jamás, te escucharé pronunciar mi nombre?

¿Por qué no puedo parar de pensar en ti?
¿Por qué mi mente no para quieta?
¿Por qué mi alma no cesa este vivir?
¿Por qué, cuerpo, te usan de marioneta?

¿Por qué lloro, río, silbo y canto?
¿Por qué me encuentro solo en mi camino?
¿Por qué no sigo bajo este manto
que hasta ahora con celos me avino?

¿Por qué, amor, lo haces todo tan difícil?
¿Por qué, valor, desapareces de mi vista?
¿Por qué, hasta andar lo veo imposible?
¿Por qué, confusión, aún sigues en mi vida?

miércoles, 24 de agosto de 2011

Somos lo que no somos.

Nos basamos en la confianza de las circunstancias, crecemos acostumbrados a la normalidad, seguimos la puñalada que nuestros antepasados nos dejan, sin darnos cuenta del error que cometemos.

Todavía somos animales, nacimos para nuestra supervivencia y nos acabamos matando entre nosotros por creer aquello que no somos, nacimos con la capacidad de abrir nuestra mente y mirar hacia el universo, pero por desgracia, han sido pocos los que han conseguido eso y hemos transformado ese sentimiento de supervivencia en una esencia vacía de vida y consumismo; convirtiendo nuestra vida con el fin de sobrevivir en una decoración inmunda de logros, de habilidades que no tenemos.Así como ideologías incoherentes, creencias nefastas y objetos materiales que renuevan nuestro afán.

Aún no hemos comprendido para qué estamos aquí y nos empeñamos en crear sociedades y pensamientos generales. Pero al margen de lo que nacemos, somos lo que nos crían, podrás entender a un anarquista, o levantar el brazo derecho delante de un dictador, si te educan para ello.

No está nada mal nuestra vida, no me quejo pero me gustaría tener respuestas, muchas las tenemos, porque los que supieron
abrir sus ojos y mirar hacia el universo las hayaron para todos nosotros. Sabemos que hay un cuerpo y una mente, pero ¿Qué nos controla? ¿Hay un alma detrás de nuestro cuerpo? ¿De nuestro hipotálamo? ¿De nuestra mente?

Hay muchas dudas sin resolver, pero supongo que nunca las averiguaremos siendo tan solo animales, pese a que los verdaderos animales, nacen con el Bachiller hecho.